Ir al contenido principal

Łódź

ERASMUS| Ponemos en pausa el reloj. Misma hora, 365 días antes, misma situación. Frente a la puerta de embarque de un aeropuerto, pero esta vez camino a Madrid. Pero la sensación no es la misma que hace un año cuando tenía medio pie en España y el otro medio en lo que iba a ser mi casa durante 9 meses, Polonia. 

A estas horas estaba un poco nerviosa, no sabía lo que me iba a encontrar, pero lo que sí sabía es que lo cogía en el momento perfecto, con más ganas que nunca. Nervios, ilusión, incertidumbre por qué me deparaba en ese país tan poco conocido. 

Y parece mentira que ahora esté aquí, esperando un avión que no es ese. 


Aunque ahora recordando todo, parece que fue un sueño, que la ficción supera la realidad y que todo esto no pudo suceder. Que encontré un lugar dónde supe qué era la felicidad plena. Encontré una ciudad que me recibió con los brazos abiertos y de donde no quería haberme escapado nunca. Formamos una nueva generación, una familia que permanecerá entre las calles alrededor de Piotrkowska. Ahora otros ocuparán nuestro sitio allí, pero nunca olvidaremos que eso fue nuestra casa, y que a más de 3.000 kilometros tenemos nuestro rincón donde pasamos el mejor año de nuestra vida.

 Zawsze

Comentarios

Entradas populares de este blog

Uno siempre vuelve al lugar dónde fue feliz

ŁÓDŹ|  No te das cuenta, y cuando eres consciente de ello estas en el vuelo en dirección inversa. Comienzas a entender muchas cosas, esos textos que lees antes de irte con ese sentimiento que se refleja tras la tinta del papel o la tecla del ordenador. Empiezas a asimilar que lo real vuelve, que 9 meses después, la vida continua, que todo sigue igual. La dependienta del supermercado sigue siendo la misma y la distribución de tu cuarto no ha variado. Lo único que ha cambiado eres tú mismo. La persona que va en el avión de ida no es la misma que la que coge el avión de vuelta. Y lloramos mirando a las nubes tras la ventanilla, lloramos por lo que dejamos atrás, por todos y cada uno de los días que hemos pasado que han sido una superación personal. Tenemos sentimientos confundidos, inmersos en todas y cada una de las experiencias que hemos vivido. Hay veces que cuesta expresar todo, que faltan palabras para describir cómo lo hemos pasado y qué hemos sentido. No es fácil, per...

Segunda oleada de emociones

Hemos llegado al punto en el que lo caótico se ha transformado en lo cotidiano. Hace ocho meses un confinamiento era algo que pertenecía a otro mundo y a una era de la que nosotros no habíamos formado parte. A día de hoy, volver a cerrar las puertas de casa no supone un disparate. Al revés. Tan solo un pequeño trastorno psicológico y económico, pero justo en el momento que pensábamos que todo ya había pasado de largo.   Nunca se fue, siempre estuvo ahí, pero le dimos la espalda. El casi desconocido término de cuarentena ha pasado a ser el día a día. Las distancias vuelven a incrementarse. Las oportunidades, las ilusiones se desvanecen de un día para otro. La segunda ola está aquí, más contundente que nunca. Y es en ese momento cuando lo acariciamos en primera persona, cuando ya no es un simple boca a boca o unas cifras en el telediario. Ahora sí que s í ya es algo palpable y real.  Los encuentros navideños cada vez un paso más lejos. Por primera vez diciembre no nos devolverá ...

Querido 2020...

  Loco 2020. Año de aprender a galopar con lo imprescindible. De quitarle piedras a nuestra mochila y quedarnos solo con lo fundamental. Final de una década y comienzo de nuevos propósitos. 2020 prometía portarse bien, pero resulto ser un meme andante. En ninguna cabeza pasaba la idea de todo lo que se nos venía encima. Nunca. Cuántas veces habremos escuchado eso de: ¡Quién nos lo iba a decir el año pasado! Sin embargo este final de década también nos trajo un nuevo estilo de vida. A veces necesitamos reinventarnos, progresar para ser algo mejores. Y aquí llegó el momento. 2020, por suerte me has quitado poco, no tengo queja, todos a mi alrededor sigue estable, algunos cambios, pero nada a lo que haya que darle mayor importancia de la que tiene. Eso sí, me has quitado algo de tiempo. Tiempo que a la vez me lo has devuelto en forma de familia y amigos. Tiempo que he podido emplear a mí misma como nunca antes. 2020 me has cerrado puertas pero a la vez me has abierto otr...