PRAGA| Con buenas expectativas y con la ilusión que tenían algunos de salir por primera vez de Polonia después de dos meses, pusimos rumbo a República Checa. Concretamente a la capital, Praga. Era un destino fijo en nuestra lista Erasmus, tarde o temprano íbamos a ir. Sin duda, no es para menos. Por lo general, todo el mundo habla muy bien de esta ciudad y realmente merece la pena visitarla. Las 8 horas de autobús se hicieron más amenas en el Regiojet, comparado con el Polski, parecía de lujo. Íbamos prácticamente solos y con servicio de café gratis durante todo el trayecto. Nada mejor para pasar casi esas 8 horas estirada en la parte trasera del autobús durmiendo. Pie en Praga y pelea con los cajeros de la estación para cambiar los zlotys por coronas checas. Si ya era complicado cada vez que comprábamos dividir entre 4, ahora era entre 25. La calculadora del Iphone, mi mejor acompañante este viaje. Llegamos a las 7 de la tarde, lo que significa teniendo en cuenta que ano...
Plasmo mis experiencias y reflexiones a través de las teclas del ordenador